jueves 05 de junio de 2014 - 12:54 2534
LIDIA MARTÍNEZ, UN PERSONAJE SOLIDARIO DE LA CIUDAD
Pide a los ricos para darles a los pobres, no tiene banderías políticas ni religiosas y su única camiseta es la de River
«En
un mundo en plena decadencia moral y sin ética, la solidaridad social
sólo se proclama desde los escritorios por personas que perciben buenas
remuneraciones mensuales y que también cuentan con una logística como es
un automóvil y chofer a disposición y su consigna es lucrar con la
pobreza, cuando aparecen fotografiadas con niños indigentes».
Pide a los ricos para darles a los pobres, no tiene banderías políticas ni religiosas y su única camiseta es la de River
Lidia Martínez
Sin
embargo, aún brilla tenuemente una luz que abre las puertas de la
esperanza. Existen personajes, para denominarlos de alguna forma, que
silenciosamente, sin «prensa», con muy bajo perfil, que a su propia
costa utilizan el servicio público de pasajeros «le piden a los que más
tienen para llevárselos a los pobres», porque en ese cometido se
realizan espiritualmente, más allá de los partidos políticos, las
denominaciones religiosas, el fanatismo; los fundamentalismos y
dogmatismos» que condujeron a la humanidad a sangrientas confrontaciones
armadas en pos del dios de este mundo que es el dinero. Lidia Martínez,
de 53 años, ama de casa (dice, la más ingrata de las profesiones porque
es la menos reconocida).
Está
casada hace 26 años y es madre de «cinco hijos, uno de ellos fallecido
hace ya algún tiempo, pero que ocupa un lugar privilegiado en su
corazón», le pide a los «ricos para darles a los pobres», sin esperar
retribución alguna sino apelando a la sensibilidad del prójimo.
Oriunda de Villa Clara, departamento Villaguay, hace 17 años que por razones laborales de su esposo, está radicada en Concordia.
¿Cuáles
son los motivos?, preguntó EL HERALDO y sin esperar demasiado, la
visita respondió elocuente «la necesidad y la solidaridad no pueden
esperar porque no tienen tiempo».
«Junto
el producto de las donaciones, las acumulo en bolsas y me comunico con
todos. No utilizo remises ni taxis, porque económicamente no puedo y me
traslado en la línea 9».
«Mi
única camiseta es la del Club River Plate», sostuvo para alejar
cualquier sospecha de pertenencia a alguna institución «no formo parte
de ninguna ONG, no percibo subsidios del Estado; ni tampoco de las
entidades de beneficencias de las distintas religiones que hay en la
ciudad».
«Soy joven para jubilarme, porque cuento con 53 años, pero vieja para conseguir trabajo», relató.
«Pido
en todos lados, hasta en un velorio, lo hice y conseguí allí una
bicicleta que doné a un niño que realmente la necesitaba», desliza en un
coloquio con toques de emotividad, en medio de una catarsis que llegó a
conmover al periodista.
Sin
que se lo pregunten responde al interrogante «¿sabe por qué lo hago?,
porque deseo que los jóvenes sean escuchados en diálogos sinceros en una
sociedad ‘cerrada’ que sólo distingue a las personas por lo que tienen y
no por lo que son», reflexionó.
«La
vida no me permitió estudiar, me hubiera gustado ser asistente social o
docente y quiero esa posibilidad para los jóvenes, sin exclusión
alguna».
Finalmente,
apeló «a quienes lo deseen», se solidaricen con su trabajo, quieran
participar y «dar, que es más bello que recibir, porque cada quien
cosecha su siembra», dijo sabiamente, lo hagan a través de su página en
facebook Lidia Martínez (la que tiene la foto de Dady Brieva, aclara) o
bien dirigiéndose por los teléfonos 421 6873 ó 156 263126.
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martes, 21 de junio de 2016
NOTICLARA!!!
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