Ésta es mí gente
Cuando yo me pongo a escribir, es como cuando un pintor se pone a pintar, trato de revolver mí memoria buscando esos detalles o colores que puedan estar escondidos en mis recuerdos y sentimientos, con ellos como herramientas me pongo a redactar.
Que difícil poder pintar semejante persona con un manojo de letras y además encontrar un solo adjetivo que lo pueda encerrar, porque él representa tantas cosas buenas, y mucho más.
Simplemente SODITA, ... O acaso algun paisano de mí pueblo andaba llamándolo por su nombre ? Es uno de los hijos del gran peluquero don Alberto Gómez alias Sifón, de ahí su heredado apodo.
Es uno de esos duendes que caminaron todas las calles de mí pueblo sembrando alegria, mucho respeto, hombría de bien, muy servicial, jamás algo fuera de lugar, buena persona y con cero porcentaje de maldad, sencillo, una persona muy humilde, y no confundan humilde con pobre, porque ser humilde significa muuuucho más, él con su gran forma de ser rompió los límites de los barrios aunque los de La Clarita lo sentimos propio, bien nuestro.
De Guri vivía pegado a las vías del tren, vecino de don Urbano Ramírez y doña Emilia, más allá de su casa estaban los dos ombúes sobre la calle camino del cementerio.
Siempre tuvo debilidad por los gurises, les regalaba caramelos o chupetines, se lo podía ver hasta jugando a la bolilla o la figurita en alguna vereda cualquiera, siempre arrancando una sonrisa, ésa que siempre fue su carta de presentación, su gran bandera de libertad.
Le gustaba tomar algunas copas también, pero nunca tuvo ocasión de mostrarse atrevido, eso Jamás.
Solía visitar los bailes, y cuando alguna melodía le gustaba mucho improvisaba unos pasos él solo nomás, levantaba su mano con su pareja imaginaria y como rodeandole la cintura, decía apalala.
Ohhh Sodita viejo y peludo nomás, te quedaste para siempre en cada rincón del pueblo, seguirán tus palabras y tus pasos dando vueltas por cualquier calle, como un duende de ésos que no tienen tiempo ni edad.
Dejaste sembradas tantas anécdotas que se podría redactar un libro con tanta variedad, seguramente todos mis paisanos tendrán tantos recuerdos de algún momento compartido con vos.
Éste fue mí pequeño homenaje a una gran persona, que quedará por siempre en mis recuerdos y en mí corazón, que cada vez que me veía regresar a Clara me saludaba con su gran sonrisa, un fuerte apretón de manos y me decía ohhh Tavi viejo nomás.
Estoy seguro que andarás de recorrida allá por el cielo, porque no tengo dudas que hacía allá te fuiste en un viaje inmortal, junto a otros tantos personajes que nuestro querido pueblo nos supo regalar, con tu alma noble, impecable, blanca, transparente y pura cómo tu esencia, ... hasta pronto querido amigo, porque simplemente te fuiste de viaje antes nada mas, ojalá que un día nos volvamos a cruzar si me toca la misma suerte de volar hacía allá, y poder verme reflejado en tu mirada limpia, tu gran sonrisa, recibir el apretón de manos de siempre, ... ohhh Sodita viejo y peludo nomás !!!
Cuando yo me pongo a escribir, es como cuando un pintor se pone a pintar, trato de revolver mí memoria buscando esos detalles o colores que puedan estar escondidos en mis recuerdos y sentimientos, con ellos como herramientas me pongo a redactar.
Que difícil poder pintar semejante persona con un manojo de letras y además encontrar un solo adjetivo que lo pueda encerrar, porque él representa tantas cosas buenas, y mucho más.
Simplemente SODITA, ... O acaso algun paisano de mí pueblo andaba llamándolo por su nombre ? Es uno de los hijos del gran peluquero don Alberto Gómez alias Sifón, de ahí su heredado apodo.
Es uno de esos duendes que caminaron todas las calles de mí pueblo sembrando alegria, mucho respeto, hombría de bien, muy servicial, jamás algo fuera de lugar, buena persona y con cero porcentaje de maldad, sencillo, una persona muy humilde, y no confundan humilde con pobre, porque ser humilde significa muuuucho más, él con su gran forma de ser rompió los límites de los barrios aunque los de La Clarita lo sentimos propio, bien nuestro.
De Guri vivía pegado a las vías del tren, vecino de don Urbano Ramírez y doña Emilia, más allá de su casa estaban los dos ombúes sobre la calle camino del cementerio.
Siempre tuvo debilidad por los gurises, les regalaba caramelos o chupetines, se lo podía ver hasta jugando a la bolilla o la figurita en alguna vereda cualquiera, siempre arrancando una sonrisa, ésa que siempre fue su carta de presentación, su gran bandera de libertad.
Le gustaba tomar algunas copas también, pero nunca tuvo ocasión de mostrarse atrevido, eso Jamás.
Solía visitar los bailes, y cuando alguna melodía le gustaba mucho improvisaba unos pasos él solo nomás, levantaba su mano con su pareja imaginaria y como rodeandole la cintura, decía apalala.
Ohhh Sodita viejo y peludo nomás, te quedaste para siempre en cada rincón del pueblo, seguirán tus palabras y tus pasos dando vueltas por cualquier calle, como un duende de ésos que no tienen tiempo ni edad.
Dejaste sembradas tantas anécdotas que se podría redactar un libro con tanta variedad, seguramente todos mis paisanos tendrán tantos recuerdos de algún momento compartido con vos.
Éste fue mí pequeño homenaje a una gran persona, que quedará por siempre en mis recuerdos y en mí corazón, que cada vez que me veía regresar a Clara me saludaba con su gran sonrisa, un fuerte apretón de manos y me decía ohhh Tavi viejo nomás.
Estoy seguro que andarás de recorrida allá por el cielo, porque no tengo dudas que hacía allá te fuiste en un viaje inmortal, junto a otros tantos personajes que nuestro querido pueblo nos supo regalar, con tu alma noble, impecable, blanca, transparente y pura cómo tu esencia, ... hasta pronto querido amigo, porque simplemente te fuiste de viaje antes nada mas, ojalá que un día nos volvamos a cruzar si me toca la misma suerte de volar hacía allá, y poder verme reflejado en tu mirada limpia, tu gran sonrisa, recibir el apretón de manos de siempre, ... ohhh Sodita viejo y peludo nomás !!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario